Lecciones de Software Libre

Angel E. Mendoza

El software libre y la 5ta Libertad.

Algo que llamó mi atención desde que comencé a leer sobre el Software Libre es el asunto de las libertades: Las cuatro libertades que definen al software libre:
  1. Libertad para ejecutar el programa en cualquier sitio, con cualquier propósito y para siempre.
  2. Libertad para estudiarlo y adaptarlo a nuestras necesidades. Esto exige el acceso al código fuente.
  3. Libertad de redistribución, de modo que se nos permita colaborar con vecinos y amigos.
  4. Libertad para mejorar el programa y publicar las mejoras. También exige el código fuente.

Estas libertades son el estandarte del movimiento y unidas al sentido ético propio de esta tendencia, le dan un soporte filosófico muy particular.
En muchos artículos escritos sobre el tema, y en varias de las charlas dictadas por el mismo Richard Stallman (principal impulsor del movimiento) se afirma que la meta es lograr que todo el software sea libre, y que sobre el se puedan practicar las libertades antes mencionadas. También se enfatiza en el hecho de que los términos de uso del "software privativo" atentan contra la ética y contra estas libertades y se promueve de forma abierta el no-uso de software privativo, lo cual es lógico ya que este representa todo lo opuesto al software libre. Esto no está mal. El software Libre es un movimiento que tiene sus principios, sus fundamentos y busca defenderlos a capa y espada. Pero, ¿qué pasa mientras logran su meta?, ¿qué pasa con los usuarios que gustan de usar estos programas privativos?
Existe una quinta libertad que es mucho más importante que cualquier otra: la libertad de elegir. No se es realmente libre, si no puedes elegir lo que deseas. Si no se tiene esta libertad, estaremos igualmente encajonados, pero ahora en otro paradigma.
Mientras siga existiendo el software propietario, por qué como usuario no tengo derecho a elegirlo como una opción válida? Es más, podría querer tener un sistema conformado por aplicaciones libres y propietarias a la vez, sin verme envuelto en un dilema moral, tratando de distinguir lo bueno de lo malo, cuando mi principal preocupación, debería ser poder tener aplicaciones que cumplan con mis necesidades.
En lo personal creo que el Software Libre es un movimiento de gran importancia de trascendencia tecnológica e histórica que defiende unos principios muy nobles y vigentes. Sin embargo, en muchas ocasiones resulta ser muy radical y juicioso.

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